Si bien alquilar un apartamento no ofrece ninguna posibilidad de inversión, es la opción adecuada para personas que se encuentran en diferentes situaciones de la vida, por ejemplo quienes están ahorrando para un depósito inicial para una vivienda, quienes no pueden comprar una vivienda, quienes están planeando mudarse en un par de años o a quienes no les interesa el mantenimiento o reparación de una casa. Independientemente de la razón por la que usted alquila un apartamento, puede mejorar enormemente la experiencia al conocer más sobre los aspectos legales y financieros.
Un arriendo es un contrato vinculante que especifica las condiciones y responsabilidades de un acuerdo de alquiler, tanto para el propietario como para el inquilino. Estipula el precio mensual del alquiler, la fecha de vencimiento del pago, la duración del arriendo y lo que sucede si una de las partes no cumple con el arriendo. Este tipo de acuerdo también especifica quién paga los servicios, si se permite tener mascotas y cualquier otra restricción o requisito que el propietario desee incluir.
Lea detenidamente su acuerdo de arriendo antes de firmarlo. Usted será responsable de saber todo lo que este contempla, ¡incluso si nunca lo leyó! También, conserve una copia del acuerdo para sus registros. Esto puede resultar práctico en el caso de que tenga dudas sobre lo que puede y no puede hacer.
Si el propietario no está convencido de que usted podrá realizar sus pagos, puede solicitarle que consiga un cofirmante, es decir, una persona que compartirá con usted la responsabilidad financiera del arriendo. Si por alguna razón usted no puede realizar los pagos, el cofirmante será responsable de hacerlos.
Debe evitar el incumplimiento de un arriendo si es posible. Cada acuerdo de arriendo tiene sus propias sanciones por no cumplir con los términos. Algunos solo exigen el pago de una multa. Otros requerirán que continúe pagando el alquiler hasta que el apartamento vuelva a ser alquilado. Revise su acuerdo de arriendo para asegurarse de que puede hacerse cargo de las consecuencias financieras antes de incurrir en el incumplimiento de su arriendo.